Una de las lesiones más frecuentes tras un traumatismo de rodilla es la lesión del ligamento cruzado anterior.
Es una lesión grave y que puede tener importantes repercusiones para el futuro de tu rodilla si no se trata de forma correcta.
Muchas veces esta lesión se acompaña de lesiones de otros ligamentos o de meniscos, lo que agrava la lesión y empeora el pronóstico. Por eso es importante un buen diagnóstico y tratamiento global de la lesión.
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Qué es y que función tiene el ligamento cruzado anterior
El ligamento cruzado anterior es uno de los encargados de mantener tu rodilla estable, es decir, que no se te descoloque cuando andes o practiques cualquier actividad o deporte.
Concretamente su función es impedir que la tibia se vaya hacia adelante con respecto al fémur. Por eso cuando se lesiona, el paciente nota sensación de fallo sobre todo al bajar cuestas y escaleras.
No es el único en realizar esta función, aunque si el principal. El cuerno posterior del menisco interno y los músculos isquiotibiales son sus principales ayudantes en esta función.
Por eso, una lesión asociada de los meniscos agrava la situación, siendo necesario tratar la lesión de forma conjunta.
Tipos de lesión del ligamento cruzado anterior
Entre los tipos de lesión del ligamento cruzado anterior se encuentran:
Lesión parcial del ligamento cruzado anterior
El ligamento cruzado anterior está formado por dos fascículos de fibras entrelazadas.
Cuando se habla de lesión parcial, nos referimos a una lesión que afecta principalmente a uno de estos dos fascículos.
Esta lesión tiene mejor pronóstico que la lesión completa. La elección de tratamiento quirúrgico o conservador dependen de muchos factores como para contarte por aquí.
Por darte un adelanto te diré que depende de la edad, el tipo de actividad física, la sensación que te transmite tu rodilla, las lesiones asociadas, etc.
Por toda esta complejidad, es necesaria una valoración individual del caso por un especialista en este tipo de lesiones.
Lesión completa del ligamento cruzado anterior
La lesión completa del ligamento cruzado anterior es la más frecuente que nos encontramos.
Puede producirse por dos mecanismos principalmente:
- Por traumatismo sin giro: en estos casos las lesiones suelen ser más leves y lo habitual es no encontrar lesiones asociadas.
- Por traumatismo con giro: este mecanismo es mucho más lesivo y lo habitual es encontrar una rotura completa del ligamento cruzado anterior asociado a lesiones de meniscos, cartílago u incluso otros ligamentos.
En la mayoría de casos está indicado un tratamiento quirúrgico debido a las grandes limitaciones que deja en la rodilla.
Y no solo por eso.
Si no reparamos esta lesión, tu rodilla dejaré de funcionar de manera correcta. Con el paso del tiempo las posibilidades de desarrollar un desgaste de la articulación son altas.
Si a esto sumamos la presencia de lesiones asociadas puedes hacerte una idea de la importancia del correcto tratamiento de esta patología.
Lesiones asociadas a la rotura del ligamento cruzado anterior
Te las he comentado antes por encima, te hablo un poco más a fondo de las principales.
Lesiones de meniscos
En traumatismos con giro lo más habitual es encontrar lesiones de cualquiera de los dos meniscos (interno o externo). Hay algunas típicas como la lesión en asa de cubo o la lesión de la raíz posterior del menisco externo
Lesiones de cartílago
Son de las lesiones más graves, ya que el daño del cartílago es lo que a medio plazo lleva a la temida artrosis de rodilla. De hecho, todo nuestro empeño en este tipo de lesiones va encaminado a protegerlo. Tienes más información sobre este tema aquí (enlace a artículo de preservación articular).
Lesiones de otros ligamentos
Cuando esto ocurre hablamos de una lesión multiligamentaria de rodilla. Son lesiones que hasta hace pocos años no se trataban de forma global, empeorando así los resultados de la cirugía del ligamento cruzado anterior. El ligamento que más frecuentemente se lesiona junto con el cruzado anterior es el ligamento colateral interno. Aunque también puede lesionarse el ligamento cruzado posterior y el ligamento lateral externo.
Qué pasos seguir si tienes una rotura completa de ligamento cruzado anterior
Entre los pasos seguir cuando tienes una rotura completa de ligamento cruzado anterior se encuentran:
Consulta con tu traumatólogo de confianza
Como hemos comentado antes, estas lesiones tienen una repercusión muy importante en el funcionamiento de tu rodilla.
Aunque sean lesiones frecuentes, no debemos perderles el respeto. Son lesiones que hay que tratar con mucha dedicación y de forma integrada para conseguir un buen resultado.
No quiero alarmarte, pero muchos deportistas que sufren esta lesión no vuelven a su nivel competitivo previo. Incluso algunos pacientes no consiguen recuperar una funcionalidad adecuada.
Es por eso que insisto.
Estas lesiones deben ser valoradas, manejadas y tratadas por un traumatólogo especializado en lesiones de rodilla
Tratamiento conservador.
Debido a las importantes repercusiones que tiene para la rodilla, el tratamiento conservador de estas lesiones se reserva para situaciones concretas.
Te las resumo:
- Edades por encima de 55-60 años
- Con baja actividad física
- Con artrosis de rodilla ya establecida
- Con poca o sin sensación de inestabilidad
- Lesiones parciales poco sintomáticas.
Consiste en recuperar la rodilla mediante protocolos de fisioterapia específicos, potenciando a los ayudantes de ligamento cruzado anterior (como los músculos isquiotibiales).
El objetivo principal es disminuir la sensación de fallo en nuestra rodilla.
Aunque no requiera una intervención quirúrgica, es recomendable el seguimiento por un especialista que valore la evolución, dirija el tratamiento y vaya ajustando las pautas según sea necesario.
Tratamiento quirúgico
Es el tratamiento indicado en la gran mayoría de ocasiones.
Una vez que se rompe el ligamento cruzado anterior no es reparable, por lo que el proceso que se realiza es una reconstrucción.
Para ello necesitamos una plastia (el tejido con el que realizamos la reconstrucción). La plastia puede provenir del mismo paciente o de un tejido de donante.
Hay varias opciones. Las más utilizadas son las plastias de tendón rotuliano (hth), isquiotibiales y tendón cuadricipital. La elección de la plastia a utilizar es un tema bastante interesante de debate, aunque principalmente suele estar influido por donde se haya formado el traumatólogo que te atienda.
Lo ideal es estar formado en varias de estas técnicas y así poder utilizar la que mejor se adapte según el caso.
Por ejemplo, no es lo mismo una reconstrucción de ligamento cruzado anterior cuando sólo tenemos su lesión que cuando se asocia a lesión del ligamento colateral interno.
Para reconstruirlo se realizan unos túneles en el lugar de sus anclajes naturales en fémur y tibia y nos apoyamos de una cámara (artroscopia) para hacer el proceso lo menos agresivo posible.
Conclusiones
Con este artículo tienes las herramientas necesarias para tomar decisiones adecuadas en el manejo de este tipo de lesiones.
La idea es que entiendas que es una lesión importante, y que requiere ser manejada por un traumatólogo especializado en rodilla para aumentar las posibilidades de un buen resultado.
Y si te has quedado con alguna duda, pregunta en los comentarios.
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